¿Por qué existe la expresión artística? ¿Qué impulsa al ser humano a mirar, admirar o denostar algunas obras y otras no? ¿Hay pulsiones biológicas en el Arte? Son algunas de las preguntas que podemos realizar y podrán ir respondiéndose en los capítulos del arte y cerebro.

Para algunos, el arte nos moviliza emocionalmente si es capaz de representar una intensificación de los rasgos esenciales de un objeto / ser / percepción con la finalidad de activar con mayor fuerza los mismos mecanismos neurales que se activarían de estar mirando la realidad.

Hace mas de una década Ramachandran y Hirstein plantearon los ocho principios de la experiencia estética (luego los incrementaron a 10). El primer principio nos habla acerca de que la selección de los rasgos más destacados de un objeto y su subsecuente intensificación (exageración) es atractivo para el cerebro (el principio de la intensidad máxima) y la expresión más extrema de este principio la vemos representada en la caricatura. www.josole.com/caricatura-big-bang-theory

Si el rasgo esencial de la madre es el seno -el pecho, la mama o la teta- verlo nos tranquiliza ya que implica que seremos nutridos, cuando el pecho es más notorio en la silueta la sensación confortante se incrementa.

De ser un recurso poético correspondería a la hipérbole.

Este fenómeno aparece en varias especies, en circunstancias ajenas al arte, pero explica la predilección por determinada formas o colores –> evolucionyneurociencia / estímulos-supernormales