Primer rol de Garbo que va en contra de todos los otros roles que tuvo que interpretar hasta el momento. Digna de ser pre-código, la película es muy directa, lo dice todo, no queda nada entre líneas.

Anna se encuentra con su padre luego de 15 años; la última vez que se habían visto, ella tenía 5. Él es un alcohólico capitán de barcaza que se rectifica ni bien se entera de que su hija irá a vivir con él. No quiere darle un mal ejemplo, y no sabe el pasado terrible del que ella intenta huir: ha sido abusada por un primo y luego de escaparse no ha tenido otra opción que recurrir a la prostitución. Ella desprecia a los hombres, piensa que todos son iguales y quieren aprovecharse, y por eso ve que irse a vivir con su padre será la salvación. Pronto se adapta a este modo de vida, hasta que conoce a un marinero, quien adjudicándose ser diferente a todos los demás, le termina proponiendo matrimonio. Anna está ofuscada y la atormenta su pasado secreto. Es grandiosa la escena en la que finalmente confiesa su verdad delante de ambos, como si le explotara de adentro sin tapujos. La actuación es impecable, le hierve la sangre, su cara se transforma, múltiples gestos, voces y entonaciones. Complejidad de sentimientos y sensaciones. Ni el padre ni el pretendiente pueden digerir semejante verdad y se van a tomar para olvidar. Ella quiere que su hombre la perdone por su pasado:

– Amarte me ha hecho limpiarme.

Finalmente, el marinero la acepta y son felices para siempre.

Dato curioso:
Hay dos versiones de esta película, una en inglés de 1930 y otra en alemán de 1931, ambas producidas por la MGM. Garbo interpreta el mismo rol en ambas e incluso se usan los mismos decorados, sin embargo la diferencia entre una y otra es abismal.

Mini ficha:
Con Greta Garbo. Dirigida por Jacques Feyder para MGM